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El pasado mes de mayo se estrenó la adaptación cinematográfica del bestseller Ángeles y Demonios, obra del escritor Dan Brown, el mismo autor de El Código Da Vinci, cuya versión cinematográfica fue estrenada en 2006. Al igual que en dicha adaptación, Ángeles y Demonios fue también dirigida por Ron Howard y la música fue obra del compositor alemán Hans Zimmer. Se incluyen además solos del reconocido violinista norteamericano Joshua Bell. Escucharemos en estreno esta banda sonora, publicada por el sello Sony Classical.
Desde que en el año 2003, el escritor y novelista Dan Brown, nacido en Exeter, New Hampshire, Estados Unidos, publicó su cuarta novela El Código Da Vinci, cuyo título de por sí ya llamaba la atención, por tener incluido el apellido Da Vinci, haciendo referencia por supuesto al polifacético artista italiano del siglo XV, Leonardo; y por la temática de la novela, en la que se ponían en juego dogmas cristianos, sociedades secretas y varios temas polémicos que ya habían sido tocados por diferentes historiadores, arqueólogos y antropólogos en el mundo, como por ejemplo la posibilidad de que Jesús se hubiera casado con María Magdalena y hubiera tenido una descendencia, lanzó a la fama mundial a este escritor, desconocido hasta ese entonces, convirtiéndolo en uno de los autores más leídos en este comienzo de siglo.
Tanto críticas como elogios no se hicieron esperar a causa del éxito obtenido por Brown con su novela, que tocó la sensibilidad de los creyentes y cuestionó algunas de las creencias del mundo cristiano. El autor dijo simplemente que era “una historia entretenida que promueve el debate y discusión espiritual”, y que la novela podía ser utilizada como un “catalizador positivo para la introspección y la exploración de nuestra fe”.
Lo cierto es que este éxito masivo en ventas, generó que varias de sus novelas se convirtieran en bestsellers, y que Hollywood viera en ellas una buena oportunidad para realizar producciones taquilleras. Fue por esto que la productora Columbia Pictures compró los derechos para realizar dos cintas basadas en dos novelas de Dan Brown, El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios, ésta última que fue una novela publicada años antes que El Código Da Vinci, pero cuya versión cinematográfica fue estrenada después.
Para el papel de Robert Langdon, profesor de simbología e iconología en Harvard, quien es el protagonista de estas dos historias, fue escogido el dos veces ganador del premio Oscar a Mejor Actor Principal, Tom Hanks. En El Código Da Vinci, que tiene lugar en París, Hanks estuvo acompañado en el reparto de dos franceses, Audrey Tatou y Jean Reno, dos de los actores franceses más reconocidos en el medio.Hanks protagonizó nuevamente esta nueva producción de Ángeles y Demonios, en la que aparece junto al escocés Ewan McGregor, la israelí Ayelet Zurer y el sueco Stellan Skarsgard, entre otros. Aparece también nuevamente el director Ron Howard, el guionista Akiva Goldsman, quien trabajó esta vez de la mano con David Koepp, y el compositor nacido en Frankfurt, Alemania, Hans Zimmer.
En esta historia se presenta una confrontación que ha sido debatida durante mucho tiempo, entre la religión y la ciencia, acerca de la naturaleza real de las cosas y la existencia de Dios. Después de que el papa que oficiaba como máximo jerarca de la Iglesia Católica fallece y el grupo de los preferiti, cuatro cardenales que son los principales candidatos para sucederlo, son secuestrados, el profesor Langdon es solicitado con urgencia por El Vaticano para que investigue el posible resurgimiento de una sociedad secreta de más de 400 años de antigüedad llamada los Illuminati, a la cual pertenecían Galileo Galilei y Rafael, el pintor y arquitecto renacentista, entre otros.
Langdon, quien había publicado un libro sobre esta sociedad secreta, luego de escuchar un mensaje del secuestrador, descifra que el secuestro de los preferiti, así como el robo de una sustancia llamada antimateria, en la cual trabajaban un cura y una científica italiana, tratando de encontrar el origen de la creación, es el cumplimiento de una profecía de los Illuminati, quienes buscan vengarse de la Iglesia que tanto los oprimió en el pasado, matando a estos cuatro cardenales. De acuerdo a esta predicción, serían asesinados en los “cuatro altares del sendero de la iluminación”, que están identificados con los cuatro elementos: la tierra, el aire, el fuego y el agua.
De allí en adelante, el profesor Langdon, la científica Vittoria Vetra, y una delegación de hombres que velan por la seguridad de la ciudad del Vaticano, irán en busca de las pistas que los lleven a encontrar estos puntos en toda la ciudad de Roma, para así salvarle la vida a estos hombres y a todos los creyentes de varias partes del mundo, quienes se reunieron y aguardan afuera en la plaza de la basílica de San Pedro, para ver el humo blanco que anuncie la elección de un nuevo sumo pontífice.
Sobre la música hay que decir que en este trabajo Hans Zimmer fue un poco más atrevido, al optar por cortes mucho más frenéticos que reflexivos, en comparación a su trabajo para El Código Da Vinci. Nuevamente los coros son un elemento clave, por cuanto evocan ese aire religioso y divino que envuelve a estas historias creadas por Dan Brown. Pero así como hay varios cortes de acción, a veces un poco excesivos, de la partitura compuesta por Zimmer, también se pueden encontrar cortes en los que la orquesta y el violín solo de Joshua Bell invitan a la reflexión y acompañan el dramatismo que envuelve a esta historia. 
Hasta el momento esta cinta ha sido recibida bien por la crítica, y al igual que su antecesora han sido exitos en taquillas. No obstante, se siguen criticando varias imprecisiones históricas que Brown comete, pero cabe decir también que hay que tener en cuenta que son novelas y así parezcan muy cercanas a la realidad, también hay espacio para la ficción dentro de ellas.Domingo 14 de junio de 2009 - 10:30-11:00 p.m. (GMT -05:00)
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