domingo, 16 de octubre de 2011

Carros de Fuego - Vangelis


Hola a todos:

El 9 de octubre de 1981, hace 30 años, se estrenó en los Estados Unidos la película Carros de Fuego, recordada producción británica que retrata la historia real de dos atletas que participaron en los Juegos Olímpicos de Verano de 1924, celebrados en la capital francesa, París. Ganadora de cuatro premios Óscar, tres BAFTA y un Globo de Oro, esta película incluye música original del compositor y teclista griego Vangelis. Con motivo del trigésimo aniversario del estreno de esta cinta, dedicamos el programa del fin de semana pasado a escuchar esta banda sonora original, publicada por el sello británico Polydor.

La idea de hacer esta película fue idea del célebre productor británico David Puttnam, quien buscó una historia de alguien que luchara por cumplir sus sueños sin abandonar sus principios. Cuando estaba leyendo un libro sobre la historia de los Juegos Olímpicos, y se adentró en el capítulo dedicado a París 1924, se encontró con la biografía de Eric Lidell, un excepcional atleta escocés quien conquistó la medalla dorada en los 400 metros planos y que, además de ser un gran deportista, se dio a conocer por ser un hombre humilde de fuertes convicciones religiosas que dedicaba todas sus acciones a Dios. Lidell era cristiano evangélico.

Por esa razón, Puttnam se interesó por realizar una película en la que se mostrara a un héroe como Lidell. Sin embargo, también hubo un segundo protagonista dentro de la historia quien luchaba por mantener en alto su honor. Se trataba de Harold Abrahams, un atleta inglés de origen judío quien estudió en la prestigiosa Universidad de Cambridge, un lugar donde había un fuerte antisemitismo. Al observar a Lidell ganar una carrera en la que había perdido varios segundos por haberse caído, queda pasmado ante esa proeza y decide contactar a un entrenador profesional para buscar un lugar en el equipo que va a representar a Gran Bretaña en los Olímpicos. A pesar de los obstáculos que le imponen los altos directivos de Cambridge, Abrahams logra clasificar y viaja en el mismo equipo junto a Lidell para competir en el máximo evento del deporte mundial. A la postre se alza con la medalla en la prueba reina del atletismo, los 100 metros planos.

Aunque este filme se desarrolla en la primera mitad de los años 20 del siglo pasado, y por lo general las películas de época suelen acompañarse de música orquestal, el director Hugh Hudson conocía la música del músico griego Vangelis y quiso incluir su música en esta película. Vangelis, nacido el 29 de marzo de 1943 y cuyo nombre real es Evangelos Odysseas Papathanassiou, empezó su carrera en bandas de rock progresivo de su país en los años 60, y que en los 70 se dio a conocer por su carrera en solitario, especialmente gracias a sus álbumes de música electrónica. Durante dicha década, el compositor y teclista trabajó en algunas bandas sonoras y capturó la atención de algunos cineastas como Hudson por su trabajo en Ópera sauvage, un documental sobre animales del realizador Frédéric Rossif.

De hecho, Hudson quería incluir el corte ‘L’Enfant’ de la banda sonora de Ópera sauvage, para acompañar la escena de los atletas corriendo en la playa. Sin embargo, Vangelis le dijo que él podía componer un tema original que acompañara adecuadamente la escena. Finalmente, Vangelis compuso el célebre tema que acompaña los primeros minutos de la película cuando se ve a los atletas del equipo británico, en cámara lenta, entrenándose para competir en los Juegos Olímpicos de París. La escena es muy recordada porque aparecen corriendo descalzos en la playa y porque el tema que creó Vangelis para acompañarla es muy evocador. Dicha escena fue filmada en la costa este de Escocia, en una pequeña pero importante ciudad de ese país, St. Andrews, ubicada en el condado de Fife. El tema alcanzó tal popularidad que logró llegar al puesto número 1 en el listado de sencillos de las 100 calientes de Billboard, la semana del 8 de mayo de 1982. 

Con esta banda sonora, poco ortodoxa para una producción de época, Vangelis alcanzó gran fama y obtuvo el premio Óscar a Mejor Banda Sonora Original. El griego no pensó que tuviera chances de ganar e inclusive no viajó a Los Ángeles para asistir a la ceremonia. Cuando amanecía en Atenas, lo llamaron a avisarle que había obtenido la estatuilla dorada. La música creada por el griego se adecuó al filme de manera solvente y aparece principalmente en las escenas en las que los atletas entrenan y compiten. Muchas de estas secuencias fueron filmadas en cámara lenta y esto sumado a los sonidos evocadores de los sintetizadores creó una combinación perfecta para expresar el sentido heroico del deporte.

Las escenas de este filme que tenían lugar en la ciudad Luz, más específicamente en el estadio Olímpico de Colombes, no fueron filmadas allí sino en el centro deportivo de Bebington, en el condado de Merseyside, Inglaterra. Luego de su estreno, esta producción, protagonizada por los actores Ben Cross, Ian Charleson, Nicholas Farrell e Ian Holm,fue aclamada por el público y la crítica especializada.

Recibió varios galardones, entre ellos cuatro premios Óscar, en las categorías de Mejor Película, Mejor Guión Original por el trabajo de Collin Welland quien realizó una investigación exhaustiva al buscar periódicos de la época y realizar entrevistas con algunos de los personajes que aún vivían; Mejor Diseño de Vestuario, uno de los elementos más sobresalientes de esta producción, y Mejor Banda Sonora Original por la música original compuesta por Vangelis. La cinta obtuvo tres premios BAFTA en las categorías de Mejor Película, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Actor de Reparto; y, finalmente, un Globo de Oro como Mejor Película Extranjera, entre otros galardones.

La conmovedora historia de estos dos atletas que lucharon y compitieron en la máxima competición deportiva por distintos intereses, la magnífica puesta en escena con el vestuario de la época, actuaciones sobrias, la dirección que utilizó la cámara lenta como herramienta clave para retratar de la mejor forma posible la competición, así como la música poco convencional pero muy llamativa y sobresaliente de Vangelis, fueron elementos suficientes para hacer de esta película un clásico que quedó grabado en la memoria de muchos.

El título de la película está inspirado en un poema de la Iglesia Anglicana que fue adoptado y musicalizado por Hubert Parry en 1916. Su letra hace alusión a un texto apócrifo en el que se dice que Jesús visitó junto a José de Arimatea la ciudad de Glastonbury, y a la segunda venida que se anuncia en el libro de las Revelaciones, dando a entender que Jesús estableció un nuevo Jerusalén en Inglaterra. Este es un canto muy importante para los anglicanos y es considerado por muchos como el himno no oficial de los británicos. En cuanto a los protagonistas, Eric Lidell viajó a China como misionero, poco tiempo después de obtener la medalla dorada en los Olímpicos, y falleció en 1945 cuando Japón ocupó dicho país. Harold Abrahams, por su parte, se convirtió en un importante dirigente deportivo en el Reino Unido.

Domingo 9 de octubre de 2011 - 10:30-11:00 p.m. (GMT -05:00)
Escuche el podcast del programa en el siguiente link: http://www.javeriana.edu.co/javerianaestereo/podcast/index.php?id=4344