domingo, 18 de julio de 2010

Invictus - Kyle Eastwood y Michael Stevens


Hola a todos:

Hace 92 años, el 18 de julio de 1918, en el pequeño pueblo de Mvezo, ubicado al sureste de Sudáfrica, nació uno de los líderes políticos más importantes del siglo XX, Nelson Rolihlahla Mandela, primer presidente de dicho país en ser elegido democráticamente en 1994, luego de haber sido puesto en libertad cuatro años atrás.

Mandela fue víctima del fenómeno de segregación racial conocido como el apartheid, que significa separación en holandés criollo, uno de los idiomas que se habla allí en el país sudafricano. Implantado por colonizadores ingleses en 1948, este sistema dividía y clasificaba a los distintos grupos raciales, de acuerdo al color de piel, la apariencia y el linaje. Al ser parte de un grupo que iba en contra de este régimen, Mandela fue capturado y estuvo prisionero durante 26 años, entre 1964 y 1990, en una cárcel de una isla aledaña a Ciudad del Cabo.

Con motivo del cumpleaños de Mabida, título honorario adoptado por los mayores en la familia Mandela, se celebró por segundo año consecutivo, en distintas partes del mundo, el día de Mandela, un homenaje organizado en honor de este extraordinario personaje, el día de su cumpleaños.

En febrero pasado, se estrenó en nuestro país una película acerca de la vida de este célebre y admirable sujeto, titulada Invictus. Basada en el libro Jugando con el enemigo: Nelson Mandela y el juego que hizo a una nación, del periodista John Carlin, esta cinta fue dirigida por el legendario Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon.

El programa de este fin de semana estará dedicado a escuchar en estreno, con motivo de la celebración del cumpleaños y del día internacional de Nelson Mandela, algunos apartes de la banda sonora original de esta producción, compuesta por Kyle Eastwood, hijo de Clint, y Michael Stevens. Además de la música orquestal de estos dos compositores, se incluyeron canciones interpretadas por Yollande Nortjie junto a la agrupación Overtone.

Esta película, que fue basada casi en su totalidad en hechos reales, se centra en un hecho que logró simbolizar la importante labor que desempeñó Nelson Mandela como presidente de Sudáfrica. Meses después de haber sido electo, Madiba dejó muy en claro cuál era el reto y el objetivo final de su gobierno: “Balancear las aspiraciones de los negros con los miedos de los blancos”, es decir, lograr una unidad nacional, ya que si bien había terminado el apartheid, suceso que le permitió volver a la libertad, la segregación racial persistía.

El rugby es el deporte nacional en Sudáfrica. En 1992, el país se ganó el derecho a ser la sede de la tercera copa del mundo. Después de asistir a un partido de los Springboks, el equipo nacional de Rugby en el que solo jugaban blancos, y observar que todos los espectadores de color abucheaban, Mandela recordó que cuando él estuvo preso en la isla Robben, hacía exactamente lo mismo, puesto que los Springboks representaban los colores de quienes aprobaban y defendían el apartheid.

Con la meta clara en su mente y su corazón, Mandela buscó reunirse con el comité de deportes de Sudáfrica, liderado por negros, así como con el capitán de los Springboks, Francois Pienaar, para hacerles entender que para reunificar al país debían ser campeones del mundo. Pero dicho objetivo no podía ser realidad, si no existía el apoyo unánime de toda una nación. De allí en adelante la cinta nos muestra el proceso de preparación del equipo nacional y la consecución del título, un hecho sin precedentes para una nación que no tenía por ese entonces liga profesional de rugby.

De esa forma, el sueño de Madiba se convirtió en realidad y le demostró a sus compatriotas y al mundo su capacidad y fortaleza para olvidar y perdonar tantos años de sufrimiento, sin dejarse dominar por la sed de poder ni por la posición en la que se encontraba. Pudo más el deseo de paz y de unión, que el sentimiento egoísta de cobrar venganza.

Publicada por el sello New Line, esta banda sonora no es sobresaliente, pero ese toque evocador de los cortes instrumentales y el espíritu de las canciones autóctonas, la hacen bastante atractiva. Kyle Eastwood y Michael Stevens ya habían trabajado en asociación con Clint Eastwood en producciones pasadas, Cartas desde Iwo Jima y Gran Torino.
 
Esta cinta fue filmada en tierras sudafricanas entre marzo y mayo del año 2009. Al ser estrenada, la crítica fue bastante favorable y elogió nuevamente el trabajo de Clint Eastwood, actor y director consagrado que no para de sorprender al mundo con sus excelentes producciones.

Invictus fue nominada a dos premios Oscar, en las categorías de Mejor Actor Principal, por el papel de Morgan Freeman como Mandela, y Mejor Actor de Reparto, por la interpretación de Matt Damon. En los Globos de Oro, la película fue nominada en las mismas categorías que la Academia, pero Eastwood también recibió una nominación en la categoría de Mejor Director.

Sin lugar a dudas, la maestría de Eastwood para la dirección y la excelencia interpretativa de Morgan Freeman y Matt Damon, hacen de esta película un bonito retrato de Nelson Mandela, un patrimonio vivo de la humanidad. Cabe recordar como dato importante, que el poema Invictus fue escrito por el poeta inglés de la era victoriana William Ernest Henley. Dentro de la película, Mandela se lo muestra a Pienaar como carta de inspiración, que le sirvió durante sus años de prisión para mantenerse ecuánime y con mucha resistencia.


Domingo 18 de julio de 2010 - 10:30-11:00 p.m. (GMT -05:00)
Escúchelo por los 91.9 FM de Javeriana Estéreo en Bogotá o a través del audio en vivo de la página web http://www.javerianaestereo.com/ desde cualquier lugar del mundo.

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