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Es en 1950 cuando Heston comienza su carrera, se radica en Hollywood y llama la atención de las grandes productoras. En 1952, participa en el filme ganador del Oscar a Mejor Película, El mayor espectáculo del mundo, cinta dirigida por uno de los mejores directores cinematográficos de la primera mitad del siglo XX, Cecil B. Demille, con quien trabajaría nuevamente en 1956, en la superproducción de Los Diez Mandamientos, filme basado en la historia de Moisés, el personaje bíblico, que liberó al pueblo Hebreo de su esclavitud en Egipto. Heston interpretó a Moisés y Yul Brynner a Ramsés, el faraón egipcio. Elmer Bernstein, reconocido compositor norteamericano de formación clásica, compuso una partitura épica y romántica, en el estilo Wagneriano, creando un leitmotiv para cada personaje, siendo una de las mejores bandas sonoras de la historia, que sirvió de influencia para compositores a posteriori como John Williams.
En 1959, la MGM estrenó una de las películas más espectaculares y grandiosas de toda la historia del cine, tal vez la mejor del género épico. Se trataba de la adaptación del director William Wyler de la novela Ben-Hur, un judío que fue esclavo de los romanos y vivió durante la época de predicación de Jesucristo. Heston fue el encargado de encarnar a Judah Ben-Hur y se llevaría el Oscar a Mejor Actor Principal por su interpretación.
Esta cinta fue la más costosa hasta ese momento en la historia del cine, con una inversión de 15 millones de dólares de la época. Se hicieron más de 100.000 diseños de vestuario, se utilizaron 8.000 extras y 300 decorados. La arena romana donde se desarrollan las carreras de cuadrigas fue construida a tamaño real y se tomó como modelo una copia del antiguo circo de Antioquia. Fue tal el éxito obtenido, que la cinta recibió 11 estatuillas en los premios Oscar, siendo igualada casi 40 años después por Titanic y por El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey en 2003.
La banda sonora fue compuesta por el húngaro Miklós Rózsa, compositor esencial en la historia de la música original para cine. Tuvo 18 meses para escribir la partitura, lo que le dio las garantías necesarias para realizar un amplísimo trabajo lleno de fuerza y variedad, con elevado número de temas y sentido de la espectacularidad, dramatismo, romanticismo y misticismo, componentes básicos de una banda sonora que marcó un hito. Para encontrar la inspiración necesaria viajó a Roma, su ciudad favorita: «Paseé largas tardes por el Foro Romano, el Capitolio y las Palatinas, imaginando el antiguo esplendor de los edificios que ahora están en ruinas, la excitación de las multitudes con sus togas en el Circus Maximus que, por cierto, me inspiraron para escribir las músicas que se emplean en las secuencias del Circo y desfiles militares. Fui lo suficientemente afortunado para conectar de inmediato con esa atmósfera», afirmó Rózsa, quien también trabajo en la música de El Cid.
En 1965 Heston interpretó a Miguel Angel, pintor y escultor renacentista en la película La agonía y el extásis. En febrero de 1968 se estrenó la cinta El Planeta de los Simios, basada en la novela de Pierre Boulle. El protagonista de la historia, el coronel George Taylor, fue interpretado por Heston, el filme tuvo buena acogida y es una de las cintas imprescindibles dentro del género de la ciencia-ficción. La banda sonora, compuesta por Jerry Goldsmith, revolucionó los esquemas conocidos hasta entonces en el género de la ciencia-ficción, con una música innovadora y atonal.
En 1974 Heston protagonizó Terremoto, película bastante exitosa que mostraba un terremoto que sacudía a la ciudad de Los Angeles. Los estudios Universal, quisieron que el filme fuera todo un suceso, por lo cual creo un proceso llamado “Sensorround”, que se trataba de una serie de grandes altavoces y un amplificador de 1500 vatios, genearando ondas de sonido a 120 decibeles, por lo cual el espectador sentía la sensación de un terremoto. La banda sonora estuvo a cargo del genio musical John Williams.
Durante la década de los 70’s, 80’s y 90’s, apareció ocasionalmente en filmes en papeles secundarios. De claras convicciones republicanas, fue un activista político y lideró durante varios años a la Asociación Nacional del Rifle. En 2002 se le diagnóstico un mal parecido al Alzheimer, y falleció el pasado mes de abril en su casa en Beverly Hills. Sin lugar a dudas, Heston fue uno de los grandes íconos de Hollywood, siendo un prototipo perfecto del protagonista heroico, por sus dotes actorales y físicos, ideales para este tipo de roles. “Interpreté a tres presidentes, tres santos y dos genios, si eso no provoca un problema de ego, nada más lo hará", dijo en una ocasión el recordado actor.
Domingo 4 de mayo de 2008 - 10:30-11:00 p.m. (GMT -05:00)
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