Hola a todos:
Los dos primeros programas del mes de Diciembre, serán sobre uno de los compositores más importantes en toda la historia de la música para cine, se trata del compositor austro-húngaro de música clásica, Erich Wolfgang Korngold, quien falleció hace 50 años, el 29 de noviembre de 1957.
Cuando el cine apareció a finales del siglo XIX, con los hermanos Lumiére y hasta la década de los 20 del siglo pasado, la música había sido tan solo un acompañante en las cintas. Servía como elemento distractor para el público, siendo un paliativo para las producciones cinematográficas de aquella época que tenían muchas interferencias de sonido, así como defectos técnicos. Por lo tanto la música se desplegaba más por su forma que por su contenido. La música se interpretaba en vivo por lo general, en su mayoría por un pianista o a veces por una pequeña orquesta, pues no existía la hoja sonorizadora; era un mosaico musical de diferentes obras pre-existentes, que el interprete variaba según la película, siendo en unas ocasiones exitosa la atmósfera que creaba o en otras desastrosa, ya que no había una conexión entre lo que las imágenes mostraban y lo que la música expresaba.
Durante la década de 1910 y la de 1920, ya se fue planificando la música que debía acompañar a cada una de las escenas específicamente; cuando se creó la hoja sonorizadora, se logró sincronizar la imagen con la música, convirtiéndose en un recurso narrativo fundamental, ya que la música para cine tiene como fin reforzar nuestras reacciones emocionales frente a la historia que estamos viendo en la pantalla grande. Así pues, la música además de ser un recurso narrativo, se fue convirtiendo también en un recurso explicativo, porque en la era del cine mudo, cada escena iba acompañada de comentarios, siendo esta la forma en que se le explicaba al público lo que estaba observando.
Cuando el cine sonoro se impuso, con la película El Cantor de Jazz de 1927, esta función de la música en el cine, se convirtió en algo imprescindible para las producciones cinematográficas. En la década de 1930, cuando Korngold llegó a Hollywood, fueron surgiendo compositores muy importantes también, tales como Max Steiner, Franz Waxman y Alfred Newman, quienes fueron pioneros en la creación de música original para las grandes producciones de Hollywood entre los años 30 y 50, periodo conocido como la Era Dorada.
El estilo musical característico de las bandas sonoras de estas películas, era la música totalmente sinfónica, propia del romanticismo del siglo XIX, con representantes como Mahler, Strauss y Wagner, que fueron de gran influencia para Korngold. Para él, la música para cine era como la música de ópera, por lo cual incluyo elementos de la ópera en la música que compuso para los diferentes filmes en los que trabajó. La inclusión de los leitmotivs, propios de las óperas de Wagner, que son temas musicales recurrentes, asociados dentro de una pieza musical con un personaje, un lugar o una idea, fueron utilizados por el compositor.
Durante la década de 1910 y la de 1920, ya se fue planificando la música que debía acompañar a cada una de las escenas específicamente; cuando se creó la hoja sonorizadora, se logró sincronizar la imagen con la música, convirtiéndose en un recurso narrativo fundamental, ya que la música para cine tiene como fin reforzar nuestras reacciones emocionales frente a la historia que estamos viendo en la pantalla grande. Así pues, la música además de ser un recurso narrativo, se fue convirtiendo también en un recurso explicativo, porque en la era del cine mudo, cada escena iba acompañada de comentarios, siendo esta la forma en que se le explicaba al público lo que estaba observando.
Cuando el cine sonoro se impuso, con la película El Cantor de Jazz de 1927, esta función de la música en el cine, se convirtió en algo imprescindible para las producciones cinematográficas. En la década de 1930, cuando Korngold llegó a Hollywood, fueron surgiendo compositores muy importantes también, tales como Max Steiner, Franz Waxman y Alfred Newman, quienes fueron pioneros en la creación de música original para las grandes producciones de Hollywood entre los años 30 y 50, periodo conocido como la Era Dorada.
El estilo musical característico de las bandas sonoras de estas películas, era la música totalmente sinfónica, propia del romanticismo del siglo XIX, con representantes como Mahler, Strauss y Wagner, que fueron de gran influencia para Korngold. Para él, la música para cine era como la música de ópera, por lo cual incluyo elementos de la ópera en la música que compuso para los diferentes filmes en los que trabajó. La inclusión de los leitmotivs, propios de las óperas de Wagner, que son temas musicales recurrentes, asociados dentro de una pieza musical con un personaje, un lugar o una idea, fueron utilizados por el compositor.
Korngold, nació el 29 de mayo de 1897 en Brünn, ciudad que quedaba en el territorio del Imperio Austro-Húngaro, y que hoy en día esta ubicada en la República Checa. Desde que tenía 4 años, vivió en Viena, la capital musical del mundo, en donde mostró a los vieneses, y a los músicos en boga por aquella época, Gustav Mahler y Richard Strauss, su gran talento, siendo un prodigio del piano, tanto así, que se le llegó a comparar inclusive con Mozart, guardando las proporciones, claro esta.
En 1911, se estrenaron sus primeros trabajos, su primera sonata para piano y su primer trabajo orquestal; en 1913, se estrenó su primera sinfonía, y su primera sonata para piano; en 1916, se convirtió en un compositor de ópera respetado, luego del estreno de sus dos primeras obras de este tipo, Der Ring des Polykrates y Violanta. En 1920 estrenaría la ópera Die Tode Stadt, que es la más conocida de su repertorio, y que fue compuesta después de la Primera Guerra Mundial.
Luego de ser nombrado profesor Honoris Causa de la Academia de la Música de Viena a los 33 años de edad, y de entablar una amistad con el reconocido director y actor de cine y teatro Max Reinhardt, quien fuera uno de los impulsores del expresionismo en el cine y teatro, en las que la música era sumamente importante, al lado de un montaje teatral espectacular, su vida cambió por completo, cuando este le pidió que viajara a los Estados Unidos, para trabajar en la adaptación de la música de Félix Mendelssohn para la versión cinematográfica de la famosa Sueño de Una Noche de Verano, que el director filmaría con la productora Warner Bros.
Luego de este trabajo, Korngold firmaría un contrato con esta gran productora de Hollywood, siendo un contrato bastante flexible, en el que él escogía las películas que él quisiera, para componer la música de las mismas. De esta manera, Korngold abandonó Viena, para instalarse en Hollywood, en donde se convertiría en el primer compositor de música para cine reconocido y famoso.
En 1911, se estrenaron sus primeros trabajos, su primera sonata para piano y su primer trabajo orquestal; en 1913, se estrenó su primera sinfonía, y su primera sonata para piano; en 1916, se convirtió en un compositor de ópera respetado, luego del estreno de sus dos primeras obras de este tipo, Der Ring des Polykrates y Violanta. En 1920 estrenaría la ópera Die Tode Stadt, que es la más conocida de su repertorio, y que fue compuesta después de la Primera Guerra Mundial.
Luego de ser nombrado profesor Honoris Causa de la Academia de la Música de Viena a los 33 años de edad, y de entablar una amistad con el reconocido director y actor de cine y teatro Max Reinhardt, quien fuera uno de los impulsores del expresionismo en el cine y teatro, en las que la música era sumamente importante, al lado de un montaje teatral espectacular, su vida cambió por completo, cuando este le pidió que viajara a los Estados Unidos, para trabajar en la adaptación de la música de Félix Mendelssohn para la versión cinematográfica de la famosa Sueño de Una Noche de Verano, que el director filmaría con la productora Warner Bros.
Luego de este trabajo, Korngold firmaría un contrato con esta gran productora de Hollywood, siendo un contrato bastante flexible, en el que él escogía las películas que él quisiera, para componer la música de las mismas. De esta manera, Korngold abandonó Viena, para instalarse en Hollywood, en donde se convertiría en el primer compositor de música para cine reconocido y famoso.
La importancia de la obra de Korngold es invaluable en la historia de la música para cine, porque logró darle una identidad al género de las bandas sonoras, junto a sus contemporáneos, dotándola de una exuberante, brillante y muy bien cuidada orquestación, que creaba los ambientes sonoros necesarios para cada secuencia, que fueron de vital importancia, para compositores a posteriori, como Miklós Rózsa, Elmer Bernstein, Jerry Goldsmith y John Williams, entre otros. Asimismo, se pudo ver como la música en el cine, era una nueva forma de componer música sinfónica o música clásica, dotándola de elementos del romanticismo del siglo XIX y de elementos también de la Música Contemporánea de la época.
Entre sus bandas sonoras más destacadas, se encuentran la de Anthony Adverse, The Adventures of Robin Hood, The Sea Hawk, The Prince and The Pauper, Kings Row y Escape Me Never, entre otras.
"La música es música sea para teatro, palco o cine. La forma puede cambiar, la manera de escribir puede variar, pero el compositor no debe hacer concesiones a lo que él considera como su propia ideología musical”, decía Korngold en una entrevista concedida en 1946.
Domingos 2 y 9 de diciembre - 10:30-11:00 p.m. - (GMT-05:00)
Escúchelo a través de los 91.9 FM de Javeriana Estéreo en Bogotá, o a través del Real Audio de http://www.javerianaestereo.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario