jueves, 21 de abril de 2011

Rey de Reyes - Miklós Rózsa


Hola a todos:

El domingo pasado se dio inicio a la celebración de la Semana Santa, una de las festividades más importantes de la religión cristiana en la que se conmemoran los últimos días de vida de Jesucristo, desde su entrada triunfal a Jerusalén, pasando por la última cena, el juicio y su muerte en la cruz, hasta el día de su resurrección. Dada su relevancia en el mundo occidental y la historia de la humanidad, la figura de Jesús ha sido retratada en las distintas artes y el cine no ha sido la excepción.

Desde que surgió el séptimo arte, se han realizado múltiples producciones cinematográficas en las que se narra la historia del rabino nazareno y año tras año estas son proyectadas en algunos teatros o transmitidas por televisión durante esta época. Con motivo de esta celebración, dedicaremos nuestras dos próximas emisiones a recordar una de las películas más recordadas sobre la vida, misión, muerte  y resurrección de Jesucristo, Rey de Reyes, épica producción de la Metro Goldwyn-Mayer estrenada hace 50 años, en 1961. La cinta fue dirigida por Nicholas Ray, producida por Samuel Bornston y musicalizada por uno de los mejores compositores en la historia de las bandas sonoras, el húngaro Miklós Rózsa.

Cabe recordar que para las películas del género épico, que tuvo su época dorada durante los años 50, los compositores encargados de la música original incluían obertura, entreacto y epílogo dentro de su obra. Debido a la larga duración de estos filmes, había un intermedio en que los asistentes al teatro tomaban un descanso y posteriormente continuaban con la función. Por eso, al principio, después del intermedio y al final del largometraje, se escuchaban estos temas musicales que no ambientaban ninguna escena, pero que acompañaban la función de manera similar a la experiencia que viven los asistentes al ver una obra de teatro o una ópera.

Rózsa utilizó en esta partitura, una de las más sobresalientes de todo su prolífico repertorio, la técnica del leitmotiv como principal herramienta, es decir, motivos musicales que identifican a una idea, pensamiento o personaje dentro de una trama. Este método fue desarrollado originalmente por Richard Wagner en sus óperas, en el siglo XIX, y años después fue usada por los grandes compositores de música para cine.

Rey de Reyes fue la segunda versión de una cinta homónima de la era muda dirigida por Cecil B. De Mille, estrenada en 1927. La iniciativa para realizar esta película a color y en cámara de 70 milimetros fue responsabilidad de Samuel Bornston, quien invirtió en megaproducciones a principios de la década de los 60 para evitar que el género épico perdiera vigencia. Tal fue el caso de El Cid, estrenada en el mismo 1961, 55 días en Pekín, de 1963, y La caída del Imperio Romano, de 1964.

El elegido para dirigir la cinta fue el estadounidense Nicholas Ray, recordado principalmente por la clásica Rebelde sin Causa, protagonizada por James Dean. En Rey de Reyes, Ray le imprimió el buen sentido que tenía a nivel de la composición visual, el manejo del color y la fotografía, así como los detalles en la interacción de los personajes. El guión de este filme fue escrito por el guionista Philip Yordan, quien se basó en los cuatro evangelios y en los relatos del historiador romano Tácito. Sin embargo, para muchos analistas la película tiene varias inconsistencias de tipo histórico.

En comparación con películas anteriores, en Rey de Reyes se le dio mayor protagonismo al trasfondo político que se vivía durante la época en que vivió el rabino nazareno. Grupos de rebeldes liderados por Barrabas buscaban recuperar la libertad luchando a muerte contra los romanos, contrario a lo que predicaba Jesús, quien decía que se debía amar a los enemigos.

Esta película fue filmada en su totalidad en España y el legendario cineasta Orson Welles prestó su voz para ser el narrador del filme, aunque su nombre no aparece en los créditos. Junto a Jeffrey Hunter actuaron Siobhán McKenna como María; Robert Ryan como Juan, El Bautista; Hurt Hatfield como Poncio Pilatos y la española Carmen Sevilla como María Magdalena, entre muchos otros.

Al momento de su estreno, esta superproducción fue recibida de manera positiva por parte de la crítica y el público a nivel general. Hubo algunos teólogos que notaron ciertas inconsistencias de acuerdo a lo que narran los cuatro evangelios, pero lo cierto es que es una versión más sobre la historia de Jesucristo y en ningún momento se pierde el mensaje esencial y los momentos más importantes en la vida del rabino nazareno son retratados acertadamente.

La música es sin lugar a dudas uno de los puntos más sobresalientes de esta producción, pues el maestro Miklós Rózsa logró transmitir con su música el sentimiento de grandeza, divinidad y pureza de Jesucristo, el rey de reyes. Esta partitura hizo merecedor al húngaro de una nominación en los Globos de Oro de 1962. En total, la banda sonora dura dos horas y fue publicada por el sello Rhino en un álbum doble que reúne 44 cortes musicales grabados por la orquesta y coros de la MGM, conducidos por el mismo Rózsa.

Con motivo del aniversario número 50 del estreno de esta superproducción, la película fue lanzada en formato Blu-Ray recientemente y está disponible a la venta en Colombia.

Domingos 17 y 24 de abril - 10:30-11:00 p.m. (GMT -05:00)
Escúchelo por los 91.9 FM en Bogotá o a través del audio en vivo de la página web www.javerianaestereo.com desde cualquier lugar del mundo.

sábado, 9 de abril de 2011

Biutiful - Gustavo Santaolalla


Hola a todos:

Recientemente estuvo en cartelera en las salas de cine de Colombia la película Biutiful, cuarta producción del director mexicano Alejandro González Iñárritu, que fue nominada a dos estatuillas doradas en la pasada edición de los premios Óscar en las categorías de Mejor Película Extranjera y Mejor Actor Principal por la actuación del español Javier Bardem, quien obtuvo el premio de esta misma categoría en el Festival de Cannes. Esta aclamada cinta de corte independiente contó con música del argentino Gustavo Santaolalla, quien ha musicalizado todos los largometrajes realizados por Iñárritu. Dedicaremos el programa del fin de semana a escuchar en estreno una selección de temas extraídos de la banda sonora original compuesta por Santaolalla para Biutiful

Esta película tiene lugar en la ciudad de Barcelona y se centra en el drama que vive un hombre al que le diagnostican una enfermedad terminal y a causa de esa dura realidad debe luchar en el poco tiempo que le queda por dejar en orden su vida trastornada. Su nombre es Uxbal, y tiene en su custodia a sus dos niños, Ana y Mateo, hijos que tuvo con Marambra, una mujer alcohólica de quien se separó.

Su forma de ganarse la vida es por medio del tráfico de drogas y de artículos fabricados por inmigrantes ilegales, un oficio bastante riesgoso, y paralelamente recibe un dinero extra por comunicarse con los muertos gracias a un don singular que posee. Al enterarse de su grave estado de salud, este hombre entra en un estado de trance que lo motiva a superar las dificultades que vive a diario, con el fin de redimirse antes de que la muerte llame a su puerta. Todo este trágico panorama es retratado en la pantalla grande durante dos horas y media.

Biutiful es la cuarta producción de Iñárritu, quien con sus tres películas anteriores, Amores Perros, 21 Gramos y Babel, obtuvo reconocimiento internacional, múltiples nominaciones y varios galardones en los premios y festivales más importantes del séptimo arte. Debido al carácter narrativo de dichas cintas, en las que se entrecruzan varias historias y el tema de la muerte está siempre presente, fueron llamadas como la 'Trilogía de la Muerte'. Aunque en Biutiful la muerte sigue rondando, esta vez no hay historias fragmentadas que ocurren en distintas partes, sino una sola narrada de manera lineal, con un único personaje y un mismo lugar donde transcurre toda la acción.

El músico y productor argentino Gustavo Santaolalla, nacido el 19 de agosto de 1951 en Buenos Aires, tiene una amplia trayectoria de más de 40 años en la que ha incursionado en diferentes géneros. Su debut en el mundo de la música para cine se dio a principios de la década de los 80, cuando compuso la banda sonora original de la película Ella Baila Sola, del director Robert Donhelm. Sin embargo, pasaron casi dos décadas hasta que el argentino conoció a Iñárritu y creó la música para la ópera prima del mexicano, Amores Perros, cinta estrenada en 1999. A partir de allí, Santaolalla comenzó de lleno su exitosa carrera y en tan solo una década ha acumulado dos premios Óscar, ganados de manera consecutiva por sus trabajos para Secreto en la Montaña y Babel, y dos premios BAFTA, también por Babel y Los diarios de motocicleta. Además de eso, ha sido nominado dos Globos de Oro y dos premios Grammy.

Por su trabajo en Biutiful, el argentino fue nominado en la última entrega de los premios Goya, los galardones más importantes del cine español, en la categoría de Mejor Música Original. Al igual que en sus trabajos anteriores, sale a relucir su estilo minimalista, caracterizado por la simpleza, delicadeza y el carácter ambiental de sus creaciones que buscan apoyar a un nivel emocional los diferentes pasajes de la película. Nuevamente la guitarra y los instrumentos de cuerda tanto acústicos como eléctricos son protagonistas, al igual que las percusiones y los sintetizadores.

La crítica especializada ha aclamado esta nueva producción de Iñárritu. Es más, muchos consideran que es su mejor película porque logra llevar a la pantalla grande un ejemplo de la vulnerabilidad humana y sus diferentes matices, así como la cruda realidad de la vida de los inmigrantes en Europa. Aunque también están quienes piensan que tiene unas subtramas innecesarias que la hacen excesivamente larga. 

Sin embargo, todos coinciden en que la actuación de Javier Bardem es extraordinaria. Prueba de ello fueron las múltiples nominaciones que recibió el hombre nacido en las Islas Canarias, incluyendo su tercera en los premios Óscar, además de llevarse los premios en la categoría de Mejor Actor en la pasada edición del Festival de Cannes y en los Goya. A su lado estuvieron la argentina Maricel Álvarez, en el papel de Marambra, la mujer de Uxbal; la senegalesa Diaryatou Daff, quien encarnó a Ige, una inmigrante africana; y también aparece brevemente la actriz colombiana Martina García, interpretando a una prostituta y bailarina en un bar.

Domingo 10 de abril de 2011 - 10:30-11:00 p.m. (GMT -05:00)
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sábado, 2 de abril de 2011

John Barry (1933-2011)


Hola a todos:

El pasado 30 de enero falleció a sus 77 años uno de los compositores más prolíficos e influyentes en la historia de las bandas sonoras, el inglés John Barry Prendergast. Este músico, reconocido principalmente por haber compuesto 11 de las 22 bandas sonoras de las películas del famoso agente 007, James Bond, y por haber creado clásicas partituras para cintas como El León en Invierno, África Mía y Danza con Lobos, entre muchas otras, obtuvo cinco premios Óscar, cuatro Grammys, un Globo de Oro y un BAFTA a lo largo de su carrera que abarcó cuatro décadas. Con motivo de la partida de Barry, dedicaremos nuestras dos próximas emisiones a hacer un recorrido por su vida y obra, escuchando y recordando algunas de sus más célebres creaciones.

Nacido en York el 3 de noviembre de 1933, John Barry era hijo de una mujer que tocaba música y de un irlandés que trabajaba como operador de cine en la era muda del séptimo arte. De ellos heredó el gusto por estas artes y lo aplicó durante el resto de su vida. Formado como pianista clásico, el inglés aprendió a tocar la trompeta también y se acercó al mundo del jazz. Cuando prestó el servicio militar tocaba el instrumento en la banda del ejército y a su regreso comenzó su carrera musical en forma. Además de ser instrumentista, Barry se interesó por los arreglos y la composición y se especializó en ese campo.

Luego de presentarse en un programa juvenil de la BBC con su septeto The John Barry Seven, el reconocido sello EMI firmó contrato con la agrupación y grabaron varios discos que obtuvieron éxito en listados. Su primera banda sonora fue la de la película Beat Girl, cinta británica estrenada en 1960, que retrata la vida de una joven londinense que pertenece a la generación beat, impulsora y gestora de la revolución juvenil que inició a mitad de los años 50 y que tuvo como motor impulsor al rock and roll. En esta producción hizo su debut en el mundo de la música para cine el compositor John Barry, quien compuso una partitura meramente ambiental en la que predominan los sonidos del rock y jazz.

Pero el gran salto a la fama mundial vino en 1962 para Barry, cuando la productora de Doctor No, primera película de James Bond, lo eligió para que arreglara el tema central del filme, compuesto por Monty Norman. A pesar de que durante mucho tiempo Barry y Norman estuvieron en juicio reclamando los derechos de autor del famoso tema, uno de los más célebres en la historia de la música para cine, el británico perdió el litigio. Aunque nunca se sabrá quién lo ideó, lo cierto es que Barry le imprimió su sello personal al tema que identifica al agente 007, y gracias a su arreglo e interpretación por parte de su septeto, este cobró vida e inmortalizó a Bond.

El inglés impuso la costumbre de tener una canción principal en cada una de las cintas de la saga, además de la música incidental. Y fueron justamente estas canciones las que quedaron en la memoria de las audiencias y se convirtieron en grandes clásicos de la música popular. Célebres voces como las de Louis Armstrong, Shirley Bassey, Nancy Sinatra, Tom Jones, Matt Monroe, Lulu y Lani Hall le dieron vida a estas canciones compuestas por Barry, quien trabajó en asocio con famosos letristas como Leslie Bricusse, Tim Rice o Burt Bacharach.

Barry compuso la música original de once de las 22 películas del agente secreto 007, que en orden cronológico son las siguientes: De Rusia con Amor, Goldfinger, Operación Trueno, Sólo se vive dos veces, Al servicio secreto de su majestad, Los diamantes son eternos, El hombre de la pistola de oro, Moonraker, Octopussy, Una vista para matar y Su nombre es peligro. En estas dos últimas cintas, estrenadas en los años 80, el británico trabajó junto a dos agrupaciones de rock-pop de la época, Duran Duran y a-ha.

La influencia de Barry sobre la música las películas de James Bond fue fundamental y su participación en estas producciones marcó un hito en su carrera artística, en las que demostró su versatilidad para crear música de diversos géneros. Sin embargo, al mismo tiempo que trabajaba en estas cintas y luego de que su agrupación se disolvió, el compositor se dedicó de lleno a componer bandas sonoras para cine y televisión. Durante la década de los 60, el inglés desempeñó un rol importante en la creación de la música del free-cinema británico, producciones para las que compuso en su mayoría partituras jazzísticas. Pero también escribió extraordinarias partituras sinfónicas en las que dio muestras de su talento para crear melodías muy bellas y evocadoras.

Tal fue el caso de la banda sonora de la película Nacida libre, que lo hizo merecedor de dos premios Óscar en las categorías de Mejor Banda Sonora Original y Mejor Canción Original por el tema central homónimo. De igual forma, fue nominado en los Globos de Oro y premios Grammy por dicha partitura, en la que el británico buscó darle un aire pastoril a la música que acompaña este filme que narra la historia real de la zoóloga Joy Adamson y Elsa, una leona domesticada a la que Adamson le devuelve su libertad en tierras africanas.

En 1968, el inglés compuso la banda sonora original de la película El León en Invierno, producción británica estrenada en 1968, basada en un musical de Broadway homónimo que narra el conflicto de sucesión y poder entre el rey Enrique II de Inglaterra y sus hijos, mediado por su esposa Leonor de Aquitania. Peter O’Toole y Katherine Hepburn actuaron en los roles protagónicos y Anthony Hopkins debutó en la pantalla grande en el papel de Ricardo.

Esta banda sonora es una de las obras cumbre de John Barry, quien se llevó por tercera ocasión la estatuilla dorada en los Óscar y el premio BAFTA que otorga la Academia Británica en la categoría de Mejor Banda Sonora Original. Además, Barry fue nominado a un Globo de Oro, galardón otorgado por la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood que le fue esquivo durante toda su carrera. Para la partitura de El León en Invierno, Barry mezcló música medieval con temas contemporáneos, y le dio un papel relevante a la voz humana, presente en casi todos los cortes.

En 1969, año en que Barry recibió los galardones mencionados anteriormente por su trabajo en El León en Invierno, se estrenó la cinta Perdidos en la noche, dirigida por John Schlesinger y protagonizada por Dustin Hoffman y Jon Voight. El filme narra la historia de dos hombres en Nueva York que intentan salir de su condición de marginados. Dicho filme obtuvo tres premios Óscar, incluyendo el de Mejor Película. John Barry se encargó de componer la música y a la postre se llevó su primer premio Grammy en la categoría de Mejor Corte Instrumental por el tema central del filme.

Barry también dejó marcada una huella importante en la música para televisión. El tema central de la clásica serie Dos tipos audaces, protagonizada por Tony Curtis y Roger Moore, es considerado por muchos como el más grande jamás compuesto para televisión y al momento de su lanzamiento se convirtió en un éxito en los listados de popularidad europeos. Esta producción británica, que muestra las aventuras que viven un noble británico y un magnate  neoyorquino, tuvo 24 episodios que fueron emitidos entre 1971 y 1972.

De esa manera, iniciaron los años 70 para Barry, luego de una primera década de trabajo llena de éxitos y reconocimientos a su genialidad y talento musical. En 1972, el inglés recibió su cuarta nominación en los premios Óscar por la banda sonora original de la película María, Reina de Escocia, que junto a El León en Invierno, El Último Valle, estrenada en 1970, y Robín y Marian, de 1976, conformaron la tetralogía de cintas del género histórico para las cuales Barry aportó su música. Todas ellas son obras imprescindibles dentro del repertorio del compositor.

Durante la segunda mitad de la década de los 70, Barry creó nuevas y destacadas partituras como Robin y Marian, de 1976, con la que terminó la tetralogía de bandas sonoras del género histórico; King Kong, del mismo año, un remake de la clásica cinta homónima de 1933 que narra la historia del gorila gigante del mismo nombre capturado y trasladado desde la selva hasta Nueva York; El Abismo, de 1977, cuya canción principal fue interpretada y coescrita por la reina del disco, Donna Summer, y fue nominada en la categoría de Mejor Canción Original en los Globos de Oro; La Calle del Adiós, de 1979, cinta protagonizada por Harrison Ford; y Moonraker, de ese mismo año, que significó su octavo aporte a la música de James Bond y es, quizás, una de las mejores bandas sonoras creadas por el inglés para la saga.

Aunque los 70 no fueron tan exitosos en cuanto a reconocimientos para el músico inglés como lo habían sido los 60, en los años 80 Barry volvió a ser noticia, especialmente durante la segunda mitad de dicha década cuando obtuvo nuevamente múltiples galardones por algunos de sus trabajos.

En 1980, el británico creó la partitura original de la película Pide al tiempo que vuelva, del director francés Jeannot Szwarc, protagonizada por Christopher Reeve, Jane Seymour y Christopher Plummer. La historia de esta cinta fue escrita por Richard Matheson, quien adaptó su novela Bid Time Return. En ella se muestra a un hombre obsesionado por un cuadro que logra viajar en el tiempo y llega a principios de siglo, donde conoce y vive un romance con la mujer que aparecía en dicha pintura. A pesar de que la película no tuvo mucha acogida al momento de su estreno, años después se convirtió en un filme de culto, y uno de los elementos más destacados y recordados de la producción es la música compuesta por Barry. El inglés demostró una vez más su don para crear melodías románticas, delicadas y evocadoras.

En 1984, John Barry escribió una partitura que combinó temas de jazz con cortes dramáticos que acompañan los momentos de soledad de algunos de los personajes en la película The Cotton Club, dirigida por el reconocido cineasta Francis Ford Coppola y protagonizada por Richard Gere y Diane Lane. Este filme retrata la vida en Harlem, Nueva York, de los años 20 y 30, y el famoso club nocturno The Cotton Club, donde se daban cita celebridades del momento.

Gracias a este trabajo, el inglés obtuvo su segundo premio Grammy, esta vez en una categoría diferente a las que premian la música para medios audiovisuales, la de Mejor Interpretación Instrumental de Jazz para Big Band. Este galardón premió nuevamente la versatilidad de Barry, quien se movió sin problema a lo largo de su carrera por distintos géneros musicales siempre con éxito.

Durante el primer lustro de los años 80, además de las dos bandas sonoras que escuchamos en el último segmento, Barry compuso joyas musicales como Rescaten el Titanic, de 1980, Fuego en el cuerpo, de 1981, y Frances, de 1982, cinta protagonizada por Jessica Lange. Pero en 1985 vino uno de los momentos cumbre en la carrera del compositor, cuando se estrenó en diciembre de aquel año la película África Mía, del director Sydney Pollack. Esta producción basada en la epopeya escrita por la danesa Karen Blixen, quien fue encarnada por la extraordinaria Meryl Streep, narra las vivencias de esta mujer que pertenecía a la aristocracia danesa, quien se radicó durante casi 15 años en Kenia, que por ese entonces era un protectorado británico.

La cinta fue filmada en territorio africano y a la postre obtuvo siete premios Óscar, tres Globos de Oro, incluyendo los de Mejor Película y Mejor Banda Sonora Original, y tres BAFTA. Barry creó una partitura romántica que ambienta a la perfección la historia de Blixen, su romance con un cazador inglés y los paisajes en que se desarrolla el filme, tal y como lo había hecho en Nacida Libre, de 1966, historia que también tiene lugar en el continente africano. Esta fue la partitura que le dio más reconocimientos al británico, pues recibió su cuarta estatuilla dorada en los Óscar, su primer y único Globo de Oro, y su tercer gramófono en los premios Grammy.

En 1990, vino un nuevo éxito para el inglés con la banda sonora original de Danza con Lobos, cinta del género del oeste dirigida y protagonizada por Kevin Costner que obtuvo más de treinta galardones a nivel internacional, incluyendo siete premios Óscar y tres Globos de Oro. Esta pletórica y emotiva partitura significó mucho para el compositor británico, pues venía de sufrir una crisis de salud importante, luego de padecer el síndrome de Boerhaave, una ruptura de la pared del esófago, en 1988, algo que lo tuvo dos años por fuera del medio. Fue una especie de renacer para Barry y gracias a su trabajo en esta épica producción obtuvo su quinta estatuilla dorada en los premios Óscar, su cuarta en la categoría de Mejor Banda Sonora Original, que lo ubicaron en la tercera posición del historial de este galardón, detrás de Alfred Newman y John Williams, y en el mismo escalón junto a Johnny Green, André Previn y Alan Menken.

De esa forma, iniciaron los años 90 para Barry, una década en la que el británico no compuso demasiadas partituras pero realizó varias muy sobresalientes. Una de ellas fue la de la película Chaplin, una cinta biográfica que narra la vida de este gran genio del cine, encarnado por Robert Downey Jr. La producción fue dirigida por el británico Richard Attenborough y se estrenó en 1992. Barry compuso cortes dramáticos y cómicos que acompañaron de manera acertada la historia de Chaplin. El inglés fue nominado en los premios Óscar y Globos de Oro de 1993 por este trabajo.

En 1994, Barry compuso la banda sonora original de la película El Especialista, cinta de acción y drama dirigida por el peruano Luis Llosa y protagonizada por Sylvester Stallone y la despampanante Sharon Stone. Este filme muestra la historia de un detective de la CIA que busca acabar con un grupo de delincuentes, tarea que le ayudará a resolver la amante de uno de sus miembros. El largometraje incluye música popular latina y cortes instrumentales compuestos por John Barry. Como pudimos escuchar, el inglés creó música sensual que identifica a la seductora May Munro, quien se encuentra en medio del mundo mafioso y atrae las miradas de sus miembros, quienes desean poseerla como uno de sus bienes. Sin embargo, estos no saben que es una informante. Este trabajo es bastante similar al de la película Fuego en el cuerpo, de 1981, en el que las melodías sugestivas, con un saxofón como protagonista, son lo más destacado de la partitura.

Otras de las partituras sobresalientes de este último período en la carrera de Barry fueron La Letra Escarlata, de 1995, y Corazones apasionados, de 1998. Si bien la banda sonora escrita por el británico no fue utilizada en esta comedia, la música fue lanzada en disco compacto. En el año 2001, Barry compuso la última banda sonora de su carrera, la de la película Enigma, una producción británica protagonizada por Dougray Scott y Kate Winslet.

Durante la primera década del siglo XXI, el inglés recibió varios premios honoríficos con los que se le rindió un merecido homenaje a su brillante carrera. En 2005, la Academia de Cine y Televisión Británica, BAFTA, le otorgó el Fellowship Award; en 2009 fue laureado con el premio Max Steiner a toda una vida de logros y en 2010 la condecoración corrió por cuenta por la Academia Mundial de Bandas Sonoras. El pasado 30 de enero de 2011, el compositor murió de un infarto en la ciudad de Los Ángeles, tenía 77 años.

Domingos 27 de marzo y 3 de abril de 2011 - 10:30-11:00 p.m. (GMT -05:00)
Escúchelo por los 91.9 FM de Javeriana Estéreo en Bogotá o a través del audio en vivo de la página web www.javerianaestereo.com desde cualquier lugar del mundo.
 

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